Destino, Santiago; transporte, vemos...

Transcurría el año 1985. Para ser precisos, en el mes de marzo de ese año. El plantel superior del Club Náutico El Quilla se disponía a realizar un viaje de pretemporada a la Provincia de Santiago del Estero. Estaba planeado jugar allí algunos partidos amistosos con equipos de la zona.

EL REGRESO MÁS ESPERADO

Luego de la disolución a mediados de 1990, nadie cría que el rugby volvería a ver al Quillá disputando un encuentro oficial. Muchos habrán soñado con ese momento pero, realmente, parecía prácticamente imposible que eso sucediese. Sin embargo no fue así, y un día ese sueño se hizo realidad.

EL FINAL DE LA HISTORIA

En 1990 comenzaba una nueva década, la 4ta del rugby; la última.

Inevitablemente aquel día iba a llegar. Nadie lo quería, muchos se lo esperaban: el rugby del Quillá había dejado de existir. Tantos logros, tantos campeonatos, tantos jugadores… Ya no quedaba nada.

Aquella relación ‘por conveniencia’ entre el Club Náutico El Quilla y el rugby ya no daba para más. Era solo una cuestión de tiempo para que, tantos roces y diferencias, desemboquen en aquel lamentable final. Asamblea extraordinaria y fin de la historia. Salida ‘poco elegante’ para un deporte que había representado de la mejor manera a la institución.

EL TÍTULO FINAL

Compartido con Liceo Militar, el campeonato obtenido en 1981 sería el último logro, a nivel títulos, del El Quillá en lo que respecta al rugby. Con una definición emocionante y muy reñida, al finalizar la temporada ambos equipos culminaron su participación con 19 puntos producto de nueve victorias, un empate (justamente entre ellos en la segunda rueda) y dos derrotas.

LA SÉPTIMA CORONA, 1971

Llegaba el segundo título de la nueva década. Continuando con los arrolladores equipos de los 60’s, El Quillá volvía a demostrar su superioridad dentro del rugby local. Siempre cimentada en su juego y su preparación.

'70: NUEVA DÉCADA, NUEVO CAMPEONATO

Equipo campeón 1970

En los inicios de una nueva década El Quillá sumaba su sexta corona en el círculo santafesino de rugby. De esta manera, lograba cortar una “racha adversa” dos temporadas sin obtener ningún campeonato. Claro está que lo de “racha adversa” es porque, desde sus inicios, El Quillá se había acostumbrado a terminar cada año, al menos, con un campeonato (salvo en 1966).